El agradecimiento por todo aquello cuanto recibimos debe estar manifiesto a cada instante; la vida se hace más bella, apacible, amena y en armonía cuando reconocemos a los demás lo que hacen a nuestro favor, puede parecer lo más insignificante pero ya que compromete la voluntad y el obrar de otra persona para nuestro bien debemos sentirnos comprometidos de agradecerle. Aún cuando sea en cumplimiento de su deber el favor que otro nos hace, mostremos la complacencia por el servicio recibido diciéndole gracias acompañado de un gesto cordial y alegre. A Dios sí que debemos agradecerle a diario las infinitas bondades con que nos favorece, es por eso que les comparto una oración que he titulado GRACIAS SEÑOR : Gracias Padre Santo por tenernos en el mundo, fruto de vuestra sabia creación. Gracias por merecer la dicha de gozar la natural esencia de las diversas cosas hechas por ti para nuestro bien. Gracias por el canto de las aves que adornan juguetonas nuestro alrededor. Gracias por el deleite de la libertad en que ellas se mecen al viento, y gracias por nuestra feliz mirada que las contempla dulcemente en su vaivén tranquilo. Gracias por el sol, el aire, el agua, las plantas y los animales. Gracias por todos los hermanos seres humanos quienes luchan su diario sustento en la medida en que TÚ a cada uno se lo permites. Gracias por mis padres, por mi esposa (esposo, hijos) y mis hermanos.
Gracias Señor por los padres, las esposas, los esposos, los hijos y hermanos del mundo entero. Gracias por tenernos unidos en vuestra fe y por merecer tenernos como vuestros hijos. Gracias Señor porque nos permites seguirte con ejemplos y nos haces cumplir Vuestra Palabra. Gracias señor por perdonar nuestros pecados. Gracias señor por el techo, la alimentación, el amor, el cariño, la comprensión y el trabajo. Gracias Señor por la vida, la salud y la sabiduría. Permítenos Señor verte en todo aquello creado por ti. Permítenos Señor verte en la bondad para con nuestros hermanos mendigos. Permítenos Señor verte en la bondad para con nuestros hermanos desprotegidos. Permítenos Señor servir cada día en Vuestro Santo Nombre. Gracias Padre Santo por todo. ¡GRACIAS SEÑOR!. Tomado del libro "Servir y Ser Feliz" de OGA.